
"Hemos dejado para el final a Helado de viento, la proposición de Mario Ayala porque está compuesto de emisiones diarias los días hábiles a las 21. La idea puesta en práctica es una exquisita oleada de excelente música, seleccionada de manera envidiable y con su correspondiente ficha técnica, sin artilugios, prolegómenos ni rimbombancias; sólo la información para que cada uno pueda bucearla. Es más que evidente que la batea de Ayala excede ampliamente la de cualquier melómano medio; pero con una calidad encomiable."